Vistas en La Llevanza. Villaperi, Asturias.
Si es verano sal temprano, no por lo que se tarda-alrededor de hora y media-sino por el frescor, los olores, los colores. Toma la carretera hacia la derecha…y todo seguido. No te desvíes hacia Llugarín, ni hacia Villanueva, ni a Riaño; pasa la iglesia y las antiguas escuelas y verás cómo en un momento estás rodeados de árboles, de bosque. A la derecha y abajo, el río Nora.
Camina despacio y escucha el silencio, huele el agua y las nubes.
Pasarás Quintana, encantadora aldea de la parroquia; más adelante Folgueres, donde quizá esté ya despierto Víctor: noventa y tantos, hablador, asturiano por los cuatro costados.
Continúa por la carretera del medio hacia Lladines, final de este paseo. Estás subiendo y las vistas van ganando altura. A menudo, un mar de nubes convierte a las montañas en enormes barcos a la deriva.
Paseo de unos diez quilómetros tranquilo, sosegado, de esos que agradeces durante todo el resto del día.
Leave a Reply